En el tratamiento de problemas de la piel, la rosa damascena es uno de los ingredientes más extraordinarios, pues combate a la vez problemas de acné por su acción bactericida, regula los desequilibrios de lípidos, posee una marcada acción antiinflamatoria y a la vez es regenerante, pudiéndose aplicar incluso en pequeñas heridas abiertas, con la dilución adecuada. Las pieles sensibles son las que más se benefician de los tratamientos naturales con rosa damascena, pues esta planta medicinal es capaz de controlar problemas de rojeces o incluso ralentizar la evolución natural de la rosácea y de la cuperosis.
Beneficios y usos:
1.- Cuidado de la Piel/ Cabello: Limpieza, hidratación y tonificación para todo tipo de piel y del cabello, un acabado perfecto y refrescante para tu limpieza y rutina diaria. Previene el acné, rejuvenece la piel mate y apagada. Es un buen aftersun natural para después de una exposición prolongada al sol. En el caso del cabello, proporciona nutrientes esenciales para el cabello, y si se usa a diario, mejora significativamente el brillo natural, además del buen aroma que desprende.
2.- Aromaterapia: Este tipo de aromaterapia suave es apta para pieles sensibles, mujeres embarazadas y niños. La fragancia rejuvenecedora eleva el espíritu y armoniza la mente. Su uso como complemento para el baño relaja y alivia el estrés.